sábado, 19 de febrero de 2011

Tegueste. Alternativa Sí se puede por Tenerife denuncia una obra ilegal en un paraje rural.


El portavoz insular de la organización ecosocialista señala que a pesar de haber presentado una denuncia ante la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural la obra prosigue.

Alternativa Sí se puede denunció por escrito la pasada semana ante la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (APMUN) la ejecución de una obra en suelo rústico en la zona de Valle Molina, en Tegueste. Destaca en su comunicado el partido ecosocialista que “la zona del Valle Molina y su entorno corresponde a uno de los sectores donde se encuentra mejor conservado el paisaje agrario característico de esta parte del Norte de Tenerife, dominado en las últimas décadas por el cultivo del viñedo. Se desconoce el destino final de las obras en marcha, que se desarrollan sobre suelo rústico: parece tratarse de un almacén, pero puede ser también una vivienda puesto que aun se encuentra ejecutando la base y empezando a levantar las columnas”. Pese a ser preceptivo, no existe en el lugar ninguna clase de indicación o letrero que lo explique, ni que señale los permisos obtenidos, por lo que resulta lógico sospechar que los trabajos, que se desarrollan a toda velocidad, carecen de la correspondiente autorización y licencia de obras.
Fernando Sabaté Bel, portavoz insular y candidato al Cabildo de Alternativa Sí se puede, explicó que “hace diez días nuestra organización solicitó formalmente a la APMUN que desplazara a alguno de sus agentes a la zona para inspeccionar de oficio la realidad y determinar la legalidad de la obra y el alcance de la misma, adoptando las medidas conducentes a la paralización de la misma si careciera de las preceptivas autorizaciones, e iniciando el correspondiente expediente sancionador”. Sin embargo, el portavoz del partido ecologista de izquierdas lamenta que no se haya materializado todavía ninguna actuación: “No queremos ni pensar que pueda existir algún tipo de connivencia entre el Ayuntamiento de Tegueste y el promotor de esta obra, presuntamente ilegal, en suelo rústico”. Añadiendo que “no se trata de poner impedimentos ni trabas al desarrollo de la agricultura, todo lo contrario; pero lo que no es de recibo es que se destruya ni un metro cuadrado más (y aquí se están afectando muchos) de uno de los suelos de mejor calidad agrícola de Tenerife, en uno de los sectores con un paisaje también mejor conservado y cuya preservación resulta estratégica. Sobre todo también cuando, a cualquier familia de Tegueste que quiere levantar su primera vivienda o un simple cuarto de aperos, se le exige toda clase de permisos necesarios, y se le paraliza la obra de inmediato si no cumple la ley”.