lunes, 4 de octubre de 2010
Opinión. La necesidad de dar publicidad a lo que otros ocultan. Rafael González.
En muchos de los ayuntamientos de Tenerife, el seguimiento de la actividad política del gobierno municipal queda oculto al público en general, al no retransmitirse los plenos municipales por radio o televisión local. Este hecho, que en principio pudiera parecernos un tanto inocuo, no lo es tal, ya que muchas de las decisiones que toman los alcaldes y concejales de los grupos de gobierno (ligados a la derecha normalmente), suelen ampararse en el desconocimiento que de ellos tiene el pueblo al que gobiernan.
Así, votaciones en las que estos ediles rechazan mejoras sociales para sus conciudadanos, recortan partidas de presupuestos para aumentar otras o favorecen intereses de empresarios privados, quedan en el mayor desconocimiento de la población.
La maquinaria propagandística de los partidos “mayoritarios” en Tenerife, con la inestimable colaboración de empresas de comunicación y publicidad que suelen recibir prebendas tras los comicios, se encarga a menudo de tapar estas omisiones y negativas de los equipos de gobierno, contribuyendo así a que en la memoria colectiva reciente no se tengan en cuenta los recortes sociales y medidas impopulares que sin duda lastrarían la intención del voto.
Es por ello que desde Sí se puede debemos dedicarnos en gran medida a la difusión de todas aquellas medidas impopulares que queden ocultas al público tras un pleno municipal o insular; debemos informar, dentro de nuestras posibilidades, a todos nuestros conciudadanos de las negativas a aprobar mejoras, de los recortes de gastos sociales, de las aprobaciones de gastos innecesarios, y de todas aquellas medidas que, de alguna u otra manera estos gobiernos municipales intentan aprobar de forma un tanto “solapada”.
La forma de difundir estas verdades a nuestros vecinos es diversa: notas de prensa, octavillas y folletos, conferencias, etc. Pero no debemos subestimar esta acción política permanente que puede ayudarnos en el año próximo a decidir algunos votos de los vecinos indecisos.