El Pleno del 4 de enero - esta vez sin autobombas-, con que el Ayuntamiento de Santa Cruz quiere comenzar una nueva década, gobernando contra los ciudadanos de su municipio, marca una raya definitiva en las tres décadas de gobierno de ATI en la capital tinerfeña. Y dentro de esa frontera que delimita el “fin de la diversión”, quedan en el lado del pasado ATI-CC de Zerolo y su apéndice CCN del Sr. Glez., junto a su socio de intereses, el PP del Sr. LLanos; en el lado del futuro, cuatro concejales del PSOE (pues los otros tres están en paradero desconocido) y los dos de Ciudadanos que, esta vez, se han comportado bien con los intereses generales.

La tremenda hipoteca, que el grupo de gobierno en Santa Cruz ha pretendido trasladar a miles de familias, no ha sido aceptada por la ciudadanía, pues este conglomerado de intereses está fuera de ordenación, no tiene avales suficientes para ser creídos y, por tanto, su tiempo de gobierno tiene su fecha de caducidad señalada en las próximas elecciones.
Un Pleno, en el que a las incoherentes y vacuas declaraciones de la Sra. Reverón, se suman los insultos a la inteligencia y a la democracia del Sr. Glez., y las estulticias interesadas del Sr. Llanos. Un Pleno en que los Sres. Cuende y Guzmán y la Sra. Rivero, del PSOE, han decidido que lo que importa a tantas familias de Santa Cruz, a ellos no les importa. Esperemos que todos ellos permanezcan en el lado de los del NO: no queridos, no votados por los ciudadanos, en definitiva, non gratos para esta tierra. Ellos, los del grupo de gobierno, sí que son los antisistema, ellos son los que usan la democracia y sus instituciones de forma perversa, no los ciudadanos que intentan defender su patrimonio, frente al expolio al que los somete su alcalde y su ayuntamiento.
Estamos en una época en que algunas verdades están cambiando. Así ya no es seguro invertir en bienes inmuebles, como cuando se afirmaba que no se desvalorizarían; pues bien, la crisis y la burbuja inmobiliaria han demostrado lo contrario. Y en Santa Cruz, se añade a todo ello la figura de fuera de ordenación con todas sus consecuencias económicas, jurídicas y urbanísticas.
Tenemos que movilizarnos para que también el paradigma, sostenido por ATI-CC, de que aún les faltan setenta años más para cumplir un siglo esquilmando al municipio, no se lleve a término. Y esperemos que no se cumpla lo que Augusto Monterroso, al parecer, aplicaba al PRI mejicano ( “Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí”). Que al día siguiente de las próximas elecciones, el tiranosaurus y otros especímenes acompañantes queden recluidos en el parque jurásico y no continúen al frente de los destinos chicharreros.
Ellos han ganado esta batalla, pero no esta contienda. Lo de hoy ha sido un golpe de mano a la democracia, una escaramuza contra los ciudadanos. Santa Cruz y Canarias se merecen otros gobernantes. No se puede seguir con esta atomización y con esta abstención. Hay que hacer todos los esfuerzos en los sectores progresistas para plantear una alternativa unitaria, creíble, sólida y comprometida con los intereses populares y generales. Una alternativa, que se crea que es posible el cambio y que mantenga, como primer compromiso, la revisión de este PGOU. Es una responsabilidad y una exigencia, que no puede verse defraudada. Y que, claramente, demandaremos todos los asistentes a la manifestación del próximo día 9.
Y en palabras de Pedro Lezcano, dos mensajes. El primero, para los que pudieran sentirse derrotados en esta lucha: “... y yo, ¿voy a marcharme acaso reculando?/ ¿voy a dejar que crezca/ sobre la tierra mía/ toda la mala hierba? (…) Pero no importa, me quedé plantado,/ aquí nací, de aquí nadie me echa”. El otro, para los que han dado su apoyo a este PGOU: “Ellos, ellos, ellos,/ (…) que cojan la maleta,/ los que venden la tierra que no es suya,/ (…) los que ponen cemento en el futuro,/ que cojan la maleta,/ que cojan la maleta,/ que cojan para siempre la maleta”.