lunes, 15 de marzo de 2010

Santa Cruz. Alternativa Sí se puede por Tenerife denuncia el silencio del ayuntamiento ante las afecciones que ocasionará la vía litoral.


Consideran ofensivo que la Consejería de Obras Públicas sea al final la encargada de diseñar la fachada marítima urbana de Santa Cruz y hacen una propuesta alternativa para solucionar el problema del tráfico en la Avenida de Anaga

La vía de litoral que supondrá una inversión de 40 millones de euros, a la que hay que sumar 20 millones previstos para conexiones con la vía portuaria, no resolverá, según afirma la organización Si se puede, el tráfico en la Avenida de Anaga: “ Conforme con los datos del propio proyecto, de los cuarenta y cinco mil vehículos que en la actualidad circulan por la Avenida de Anaga, tras la culminación de las obras, 30.000 seguirán transitando en superficie y 15.000 utilizarán el túnel de la vía de litoral. Se trata, por tanto, de una vía que no resolverá el problema para el que se pretender justificar el gasto del dinero público, en una época que no se está para derrochar”, aseveró el portavoz local de Sí se puede, Pedro Fernández Arcila quien añadió que “ Es la típica obra pensada en periodo de vacas gordas pero que se va realizar en periodos de vacas flacas”
La vía de litoral transformará determinados tramos del paseo de la Avenida de Anaga estrechándolos a anchos de dos y cuatro metros (tramo entre la Plaza de España y la calle San Sebastián) y creando unos jardines que no se podrán utilizar por los peatones por estar en medio de los carrilles de los vehículos. A juicio del portavoz de Alternativa Sí se puede, “Esta medida debe ser revisada inmediatamente garantizándose un ancho como el existente en la actualidad, de tal manera que los vecinos puedan seguir disfrutando de este espacio para el deporte y esparcimiento”.
Para el responsable local de Si se puede “Esta vía destaca por la baja calidad del diseño urbano en una zona emblemática de la ciudad”, razón por la que considera desconcertante el silencio de los responsables municipales que siempre se han vanagloriado de su dedicación a mejorar esta zona de la ciudad. En este sentido, Arcila muestra su sorpresa porque “ Nadie del Ayuntamiento haya elevado la voz para denunciar esta obra que daña el frente urbano más emblemático de Santa Cruz y que supone la desaparición de elementos patrimoniales como son los últimos restos del muelle histórico de Santa Cruz de Tenerife o la desaparición de elementos arbóreos vinculados al actual diseño de la Avenida de Anaga.”
Para la organización de izquierdas otro elemento de enorme preocupación es la afección que supondrá para los negocios de la zona. En este sentido Sí se puede es tajante “ Esta vía supondrá la puntilla para el sector del ocio y restauración en la Avenida de Anaga que tendrá que soportar 30 meses de obras para que, cuando finalicen, se encuentren con una vía en superficie diseñada como una vía rápida, estableciendo una desconexión insalvable entre el paseo de la Avenida Anaga y los restaurantes ”. En este sentido, Arcila, urge a establecer una comisión del Ayuntamiento con los empresarios del ocio y de la restauración para compensar las pérdidas que tendrán que soportar los comerciantes.
Además la actividad portuaria se verá afectada, conforme al proyecto original, al inutilizar las conexiones de la vía portuaria con las autopistas del Norte y el Sur, lo que obligará a mezclarse con el tráfico urbano.
Alternativa Si se puede ha elaborado una alternativa mucho más “blanda” con menor inversión pública, y que, básicamente consiste en dejar la avenida en superficie estableciendo cuatro puntos en donde se resuelve, en los carriles en dirección San Andrés, el giro a la izquierda (Avenida Manuel Hermoso, San Sebastián, calle La Marina y Ramblas) lo que permite distribuir el tráfico rodado y reducir el que transita actualmente por la Avenida. En este proyecto de vía urbana de Alternativa Sí se puede, que ha sido elaborado, de manera altruista, por el arquitecto Joaquín Galera, se contempla un ensanche del paseo de la Avenida Anaga, un carril bici y el espacio necesario para carril bus o tranvía.