viernes, 26 de marzo de 2010
Alternativa Sí se puede por Tenerife presentará a los grupos del Parlamento de Canarias un proyecto hidro-eólico para instalarlo en Los Campitos.
Alternativa Si se puede ha elaborado un dossier sobre el proyecto hidro-eólico en Los Campitos con el objetivo de presentarlo a los distintos grupos políticos del Parlamento de Canarias. Según Pedro Fernández Arcila, portavoz de la organización en la capital tinerfeña “Esta propuesta fue uno de los compromisos que adquirió nuestra organización política en los últimos comicios locales de 2007 y dado que el Plan Energético de Canarias se modificará próximamente para contemplar proyectos de estas características, consideramos indispensable defender ante los parlamentarios la oportunidad de incluir esta propuesta en el PECAN”. La modificación del PECAN resulta indispensable por lo acordado en el Plan Canarias que ha previsto varias centrales hidro-eólicas en el archipiélago, una de ellas en Tenerife.
El proyecto de Si se puede consiste en la creación de un parque eólico cerca de la actual Presa de Los Campitos, alejada de los núcleos urbanos, que permitirá obtener energía del viento para elevar agua del mar a la presa. El agua almacenada gracias a la impermeabilización de esta infraestructura, funcionará como una pila energética, con el objetivo de aumentar la aportación de la generación mediante energía renovable en el balance eléctrico, cuya penetración hasta ahora ha sido limitada por la dificultad en su gestión.
El funcionamiento del sistema se adaptará a la curva del consumo eléctrico, de forma que en los periodos de menor demanda (valle) se impulsará agua acumulándola en cota elevada, y en cambio en las puntas de consumo, el agua bajará en conducción forzada aprovechando su energía potencial, a través de una hidroeléctrica, esta combinación optimiza los sistemas de energías renovables transformándolas en gestionables.
Los cálculos más pesimistas establecen la posibilidad de generar una potencia máxima de 27 MW (potencia anual 80 GWh), lo que podría representar un tercio de la energía consumida en Santa Cruz. Otro de los aspectos que deben tenerse en cuenta es que la instalación de un centro de producción de energías limpias mejorará la seguridad del suministro energético en el área metropolitana. Junto con esto Arcila enfatiza que “además, y esto es muy relevante, dejaremos de consumir 12.879 toneladas al año de combustible, lo que representa una ahorro desde el punto de vista económico pero, sobre todo, una mejora ambiental indudable al reducirse las emisiones contaminantes y un compromiso real , a nivel municipal, de lucha contra el cambio climático”.
El proyecto, que incluye un estudio económico que ha sido diseñado por ingenieros independientes a partir de la propuesta de Si se puede, contempla también la desalación del agua a través de la energía, generada por este sistema, lo que implica una reducción notable en el coste de la desalación, otro de los escollos del municipio capitalino dada la factura que representa el consumo de combustibles fósiles para obtener aquel recurso.
Según Arcila “el Plan Canarias contempla la necesidad de construir una central de estas características en Tenerife y desde Si se puede defenderemos Los Campitos como una de las opciones”. Sin embargo la organización política se muestra contraria, como propone el Plan Canarias, a que sea la Red Eléctrica de España quien intervenga en esta instalación, teniendo en cuenta la amplia experiencia que en materia de energías renovables atesora el Cabildo Insular. En este sentido Si se puede aboga porque este centro de producción sea gestionado por una empresa pública canaria con capital municipal e insular, y demandan del Ayuntamiento de Santa Cruz y del Cabildo que asuman esta propuesta.
“Entendemos que la mejora del sistema que representa este centro de producción de energía limpia y los beneficios ambientales y económicos que reportará, pueden significar una nueva etapa energética en la Isla, un firme compromiso en la lucha contra el cambio climático y una importante fuente de financiación pública” concluyó Arcila.