sábado, 6 de marzo de 2010
Opinión. Manifestaciones en defensa de nuestro futuro y cuerpos del pasado. Rubens Ascanio Gómez.
Ayer mientras le echaba un vistazo a la prensa no pude evitar quedarme un tanto preocupado con el nuevo cuerpo de élite de la guardia civil con sede en Canarias. Estos fornidos muchachos, según la delegada del gobierno en esta tierra, entre otras cosas están “preparados para participar en operativos como grandes concentraciones de masas” o en la celebración de “cumbres internacionales” a las que se ve que también querría asistir mucha gente cabreada para requerir la presencia tan aguerridos guardianes.
Sinceramente no me gusta la manera en que las diversas autoridades en Canarias cada vez incorporan nuevas fuerzas de orden especializadas en defender a los políticos melindrosos que tenemos por estas peñas. Entre UIP, UNIPOL y este nuevo cuerpo parece que no quieren dejar la más mínima fisura a un posible estallido social en contra de algo o de alguien. Curiosamente su lugar de operaciones serán los espacios donde ahora mismo se plantean mayores luchas en defensa de nuestro territorio como es puerto de Granadilla, cierre del anillo insular, los trenes, asentamientos afectados por la ley de costas... toda una serie de puntos calientes de lucha vecinal donde claramente a la Delegación del Gobierno y al “Paulinato” no les gustaría dejar cabos sueltos ante una respuesta social que puede ser masiva.
La verdad que no me deja de sorprender estos grandes retenes de fuerzas destinadas a la represión social que en cualquier acto público en la calle se despliegan equipados como si estuviesen en una manifestación de talibanes en el mismo centro de Kabul. Desde luego que se ve lo poco conocen a nuestro pueblo los que entrenan, pagan y mantienen a estos cancerberos del poder político y económico.
Durante esta semana vamos a tener ocasión de comprobar como algunas de estas fuerzas actúan frente a centenares o esperemos que miles de ciudadanos que defienden su derecho a expresarse y que todavía creemos que la calle es un espacio público donde se puede ejercer el derecho a manifestarse.
El jueves y el sábado estamos convocados todos y todas a sendas manifestaciones- concentraciones en defensa de nuestro futuro pero con diversos matices. El jueves, un poco remolones, los sindicatos estatales UGT-CC.OO. se han decidido al fin a protestar en Canarias contra el proyecto de subida de la edad de jubilación. Sinceramente espero que la respuesta sea importante, aunque tan tibia convocatoria haya pasado un tanto desapercibida en los medios. Se que ambas centrales sindicales mantienen estrechos lazos con el poder político que impiden que esta convocatoria sea un catalizador de mayores niveles de contestación social, sin embargo creo debemos acudir sin dudar para tratar de llenar de contenido y reivindicación la jornada, igual que lo haremos cuando sean otras organizaciones sindicales las que encabecen estas protestas.
El sábado tenemos dos movilizaciones más. En Gran Canaria diversas personas a título particular han convocado una marcha con el lema “Por la descolonización y la independencia” a imagen y semejanza de la exitosa manifestación del pasado 24 de octubre. Probablemente haya afeado la manifestación el que desde los editoriales de unos de los medios de comunicación más insularistas y reaccionarios de Canarias se apoye abiertamente la marcha. Esos sucios tentáculos de papel están enredándose cada vez más en torno a la digna reivindicación y lucha de nuestro pueblo por obtener su libertad política ocasionando un daño que algunos aún se empeñan en menospreciar. Por suerte hace poco tuve la suerte de coincidir con uno de los promotores iniciales de esta movilización, un canario luchador digno de admiración al que desde luego que le debo reconocer su enorme honradez y tesón en un acto colectivo que sin duda tendrá interesantes lecturas el día después y al que si pudiera asistiría sin ningún complejo como los muchos canarios y canarias que también repudian a los medios nacional-insularistas. Es importante que desde la calle se reivindique los derechos nacionales de nuestro pueblo aunque sin duda debemos de hacer el esfuerzo para que los mismos vayan siempre ligados a nuestra liberación social.
Si tendré la oportunidad de acudir a la concentración en la sede de Coalición Canaria contra el infumable proyecto de descatalogación de especies que pretenden aprobar en el Parlamento. Seguro que lo haré acompañado de muchas personas que a día de hoy ni entienden ni quieren entender las políticas que desde el gobierno canario se están siguiendo en materia medioambiental (igual que la laboral, sanitaria, cultural, social...).
El movimiento ecologista está creciendo en nuestras islas tras décadas donde el progreso que se nos vendía por parte de las instituciones era un mal necesario que la mayoría de la población ni pensaba en discutir. Hoy en día la labor pedagógica de mucha gente desde diversos ámbitos ha generado una sana conciencia medioambiental que los poderes fácticos denominan como “los del NO a todo”. Desde luego que no está nada mal que hayamos aprendido con el paso de los siglos a decir no a las agresiones de cualquier tipo que en nombre del negociete algunos pretenden ejecutar. Es maravilloso que a cada proyecto basado en el cemento, la especulación y la contaminación la sociedad canaria empiece a articular una respuesta tan potente que hasta el momento ha logrado mantener a salvo muchos espacios insignes de nuestro territorio. Se que los poderosos no están nada conformes con esta situación, sus declaraciones diarias en los diversos medios de comunicación los delatan, sin embargo parece que ya, por si acaso, se han agenciado a los muchachos de verde para repartir goma a la gente del verde ya sea brotes, estrella o sebadal.