miércoles, 10 de marzo de 2010

Alternativa Sí se puede por Tenerife pone los puntos sobre las íes sobre los problemas energéticos de Canarias.


En relación con los problemas energéticos manifestados en nuestra Isla en las últimas semanas, Alternativa Sí se puede repasa cinco acusaciones emitidas desde el bloque de poder que dan risa, y plantea muy en serio cinco propuestas alternativas:

1. La realidad de los últimos casos de cero eléctrico es simple y vergonzosa: la caída principal y más duradera de la producción energética (18 de febrero) se debió a la existencia de filtraciones de agua (‘goteras’), debido al pésimo mantenimiento de la cubierta de la central de Las Caletillas, provocando después que saltara en cadena la central interconectada de Granadilla. La existencia de las filtraciones fue reconocida por el portavoz de la propia Unelco, con la boca chica. El apagón del 2 de marzo fue, al parecer, una consecuencia diferida del anterior, por la persistencia de ‘humedades’ que provocaron el cortocircuito en un interruptor de la subestación de Candelaria.
2. En el caso particular de las obras en la Central de Granadilla, paralizadas durante algún tiempo por el Ayuntamiento, nos preguntamos: Endesa, una multinacional que obtiene beneficios multimillonarios (7.169 millones de euros en 2008, a pesar de la crisis), ¿no tiene que solicitar los permisos municipales para sus obras? ¿No tiene que abonar las tasas y licencias locales, como cualquier particular o empresa que actúa en el municipio? ¿Qué pretenden tantos ‘defensores’ que le han salido ahora a la ‘pobre Endesa’? ¿Le sugieren al Ayuntamiento, acaso, que eluda el cumplimiento de la legalidad?
3. Un asunto colateral: se aprovechan los ceros eléctricos para traer a colación las impactantes torretas del Sur de Tenerife, culpando a los del ‘no a todo’ (y más en concreto, al movimiento ciudadano que se opuso al tendido aéreo por Vilaflor) de la implantación de ese tendido. Al respecto recordamos lo siguiente: a) Todos los máximos dirigentes insulares de Coalición Canaria (Melchior, Zerolo, Oramas, Bermúdez y un largo etcétera), participaron en la gran manifestación de noviembre de 2002 (una participación que resultó muy controvertida). b) La reivindicación del movimiento ciudadano contra las torres de Vilaflor fue siempre que el tendido discurriera de manera soterrada, para evitar su afección al paisaje cualquiera que fuese su trazado. c) Unelco–Endesa y las autoridades públicas canarias respondieron entonces que resultaba técnicamente inviable que un tendido de alta tensión discurriera bajo tierra. d) No mucho después, en 2008, el Cabildo plantea la viabilidad de construir una zanja, a lo largo de todo el trazado del proyectado tren al Sur, por la que podrían discurrir los cables de alta tensión y otros tendidos estratégicos. ¿Antes no y ahora sí? ¿Por qué? ¿Quién es entonces responsable del impacto de las torres?
4. ¿Es una tercera central térmica, ahora en el Norte, la solución a los problemas energéticos de Tenerife? La Agencia Internacional de la Energía, sostiene con datos que estamos alcanzando el cenit del petróleo; esto es, la situación en la que los incrementos que provienen de nuevos proyectos petroleros están siendo incapaces de amortiguar las tasas de declive de los restantes yacimientos. El presidente de Petrobras, la compañía del Estado de Brasil (considerada la 15ª del sector a nivel mundial), declaró recientemente que este año 2010 alcanzaremos el techo de la producción petrolera y empezaremos el declive. Esta opinión es compartida por numerosos analistas. El problema no es tan sólo el agotamiento inexorable de los combustibles fósiles a medio plazo, sino el alza progresiva de sus precios a medida que vayan resultando más y más escasos. Cifrar la continuidad del desarrollo energético de Canarias en el petróleo y el gas no sólo tiene fecha de caducidad, sino que constituye una temeridad económica: ahora mismo, la energía en forma de petróleo representa el primer producto de importación de Canarias, ascendiendo su coste a más de 1.200 millones de euros cada año. Desde 2001 el precio mundial del crudo se ha multiplicado por cinco, repercutiendo en el coste energético de Canarias. A partir de ahora es previsible que lo siga haciendo cada año más.
5. La manifestación extrema de esta huida hacia adelante consiste en llegar a proponer ahora una central nuclear en Tenerife. Ignoramos si se trata de una ‘maniobra de distracción’. Merece, en cualquier caso, recordar lo siguiente: en el Estado español existe desde hace tiempo una moratoria a la implantación de nuevas centrales nucleares; lo único que se discute en serio es la oportunidad o el plazo para cerrar las existentes (o, al menos, las más obsoletas), así como el lugar donde se almacenan sus desechos radiactivos. Ni siquiera el PP está proponiendo la implantación de nuevas centrales atómicas. De hecho, durante tres decenios (antes incluso del accidente de Chernóbil) ha tenido lugar de facto una moratoria en la construcción de nuevas centrales nucleares en todos los países desarrollados. En Canarias, además, constituye un disparate la hipótesis nuclear debido al riesgo sísmico y volcánico que afecta al conjunto del territorio. Las centrales nucleares son los sistemas de producción eléctrica menos flexibles y adaptables a las variaciones de la demanda: la rigidez de la producción atómica obliga, cuando baja el consumo, a tener que parar la producción de los parques eólicos, desaprovechando esta fuente barata y limpia (incluso las centrales térmicas sí que pueden bajar con facilidad su producción para evitar que esto ocurra); por tanto, la energía nuclear es un obstáculo para el aprovechamiento de la energía renovable ya disponible, y para su expansión futura. Las centrales nucleares son ruinosas desde el punto de vista económico y, después de seis décadas de implantadas, no pueden subsistir sin subvenciones públicas. Por último, sus reservas mundiales de combustible —uranio— tienen un plazo de caducidad tan escaso como el petróleo (y que se reduciría en mucho si aumentara la construcción munidal de centrales nucleares).

CINCO ALTERNATIVAS SERIAS

6. La primera prioridad, en Canarias y en cualquier parte, tiene que ser el AHORRO ENERGÉTICO. Algunos cálculos cifran las posibilidades de evitar gasto mediante tecnologías más eficientes y en desarrollar todo el potencial de ahorro mediante políticas de educación y concienciación cívica, hasta en un 40 por ciento del actual consumo energético de Canarias. Por ejemplo, sería mucho más rentable y beneficioso para el sistema elétrico insular regalar a todos los hogares y empresas bombillas de bajo consumo (a cambio de la recogida de las bombillas convencionales) que construir una central nueva. Es mucho más barato ahorrar un vatio que tener que producirlo.
7. La segunda acción es la apuesta, en serio y no de boquilla, por las energías renovables. El Plan Energético de Canarias (PECAN), en vigor para el periodo 2006–2015, cita textualmente en su página 23: “las posibilidades de explotación de las fuentes de energía renovables están infrautilizadas actualmente en Canarias. La Comunidad reconoce que es necesario promover las fuentes de energía renovables con carácter prioritario, ya que su explotación contribuye a un desarrollo mediambientalmente sostenible. Además, esta medida puede ser fuente de empleo local, tener repercusiones positivas en la cohesión social, contribuir a la seguridad del aprovisionamiento y hacer posible que se cumplan los objetivos de Kyoto…”. Simplemente, habría que cumplirlo.
8. Pero, en la práctica, lo que se ha producido es un BLOQUEO REAL (¿y deliberado?) al desarrollo de las energías renovables. El PECAN plantea conseguir para el año 2015 que casi un 30 por ciento de la energía eléctrica proceda de fuentes renovables, alcanzando una potencia instalada de 1.025 Mw en el ámbito de la energía eólica. Primero impulsaron un concurso eólico diseñado para beneficiar en exclusiva a las grandes empresas y excluir tanto como fuera posible la participación de pequeñas empresas locales, Ayuntamientos y Cabildos; encima, amañaron y corrompieron su desarrollo, de modo que acabó en los tribunales y retrasó por más de un lustro las concesiones. El actual concurso eólico, cuyas resoluciones también marchan con mucho retraso, pretende asignar concesiones por un total de 440 Mw; una vez resuelta la convocatoria, Canarias contaría con unos 600 Mw instalados. Se trata de una potencia ridícula, comparada con el potencial existente, cuando hay interés por parte de empresas locales y foráneas en instalar hasta diez veces más de lo permitido por el Gobierno, sin coste alguno para el ciudadano y con ingresos rentables para las corporaciones locales. También se redactan condicionantes inadmisibles para que el concurso acabe en un conglomerado de reclamaciones y recursos que hagan inviable la instalación de la potencia adjudicada (según algunos análisis, el 80 por ciento de los parques eólicos adjudicados en Canarias no se podrán ejecutar). Como resultado, en Canarias hace más de diez años que no se instala un solo aerogenerador nuevo.
• ¿Por qué sucede esto? Es un clamor entre todos los agentes que intentan apostar por la inversión en fuentes renovables, incluyendo también la energía solar fotovoltaica, el exceso de complejidad administrativa y los frenos injustificables que sufren las autorizaciones. Existen barreras de entrada forzadas, al parecer, por el régimen de monopolio que ejerce la multinacional Unelco–Endesa, en detrimento del interés general, utilizando al poder político en complicidad con técnicos que redactan y aplican los planes. De este modo, el gobierno CC–PP, y las empresas que se benefician del actual sistema de monopolio energético en Canarias (Unelco–Endesa y los proveedores de combustibles fósiles: Cepsa, Disa y en un futurible Gascán), son los auténticos promotores del ‘no a todo’. Desde luego, del NO a las energías limpias y renovables. En Canarias producimos apenas el 4 por ciento del consumo eléctrico mediante energías limpias. Navarra, con condiciones de partida mucho peores que las nuestras, ya se abastece en un 70 por ciento de fuentes renovables.
• Existen otros beneficiarios del NO a la implantación de las renovables, quizás no tan obvios, pero igual de importantes a la hora de entender las barreras de entrada. Para que Gascán salga adelante, hay que construir la planta regasificadora de GNL (Gas Natural Licuado) en Granadilla; ésta venderá a Unelco–Endesa el gas necesario para continuar el monopolio de la producción eléctrica. Y para abastecer de GNL a la planta supuestamente hay que construir el puerto industrial de Granadilla. Y, qué “casualidad”, las empresas concesionarias de las obras de construcción del puerto y algunos de los propietarios de los terrenos anexos, son consejeros y/o accionistas de Gascán (con lo que se consigue la cuadratura del círculo energético en Canarias).
9. Los defensores de los combustibles fósiles (gas y petróleo) argumentan que la implantación de energías renovables no se puede llevar a cabo con mayor celeridad porque es más costosa para los ciudadanos, debido a la subvención que se paga a la producción (que luego repercute en la factura eléctrica). También argumentan que no se puede mantener la demanda energética a base de renovables por la inconsistencia en la producción. Son argumentos falsos, por sesgados e incompletos, porque nadie está reclamando un 100 por ciento de uso de renovables y un abandono de fósiles de hoy para mañana. Lo que se reclama es una acción proactiva y prioritaria para la implantación de renovables alcanzando, poco a poco, un mayor equilibrio que garantice el funcionamiento del sistema y la demanda de la ciudadanía. Las posibilidades de caminar desde ahora mismo en la dirección correcta son muy grandes (véase cuadro en el anexo).
10. ¿Cómo conjugar todo lo anterior? Es decir: ¿cómo compatibilizar un sistema insular de abastecimiento energético basado en la diversidad de fuentes energéticas (convencionales y renovables)? ¿Cómo combinar fuentes más concentradas (central térmica) y articularlas a una constelación de parques eólicos, huertos solares sobre las cubiertas de las naves en todos los polígonos industriales que se distribuyen por la Isla, y otras fuentes de pequeño tamaño de origen doméstico o comunitario? La respuesta no está en mirar al pasado (petróleo, gas, energía nuclear) sino en apostar por el futuro. Éste lo representan ahora mismo dos ideas combinadas: a) Los sistemas hidroeólicos como el que se está construyendo en El Hierro —y que se quiere aplicar ahora en Gran Canaria aprovechando el sistema de presas— basado en la potencia del viento (para producir agua desalada y elevarla a depósitos en altura) combinada con la energía hidroeléctrica producida por esa agua al descender por gravedad, aprovechando los días que no hay viento y/o facilitando la inserción de la energía en el sistema a tensión constante; el ‘modelo herreño’ también se puede replicar a escala local y comarcal en numerosos puntos de Tenerife. 2) El sistema de microrredes o redes inteligentes, como el que ya está desarrollando Malta (una isla que, igual que nosotros, forma parte de la Unión Europea y del mundo desarrollado). Se trata de pasar del sistema actual, donde hay un generador principal y muchos consumidores, a otro sistema donde existen muchos elementos de generación y almacenamiento energético locales, garantizando una mayor seguridad, autonomía y sostenibilidad del suministro eléctrico; este sistema permite que la energía eléctrica, generada en baja tensión, pueda ser aprovechada por todos los usuarios de la red. Las microrredes evitan pérdidas en el transporte de la energía ya que las múltiples fuentes que la abastecen están distribuidas de forma bastante homogénea por todo el territorio insular. Es fundamental rehacer el PECAN (Plan Energético de Canarias) sobre estas nuevas bases, apostando firmemente por la investigación y desarrollo de sistemas hidroeólicos y el modelo de redes inteligentes aplicado a los sistemas insulares canarios de producción y distribución de energía.
• Necesitamos, además, un sistema eléctrico que sea a la vez eficiente, público y democrático. Los sistemas eléctricos canarios, con la tecnología que hay ahora mismo, constituyen un ejemplo perfecto de lo que se conoce como monopolios naturales: como ha señalado el economista Antonio González Viéitez, debido a lo reducido de los mercados insulares, lo descomunal de los costes fijos de sus instalaciones y la necesidad más que evidente de economías de escala, en ellos sólo “cabe” una empresa (y si se pusiera otra, alguna sobraría y no podría mantenerse). Por otra parte, según el REF canario en vigor, el sobrecoste que origina la insularidad sobre la producción eléctrica se debe compensar con cargo a los presupuestos del Estado. Por esta razón, constituyó un error monumental privatizar Unelco en los noventa, pues los monopolios naturales, al no existir competencia posible, no tiene ningún sentido privatizarlos. Luego, encima, Endesa, la propietaria de Unelco, fue comprada (tras una ruidosa guerra entre las mayores multinacionales eléctricas europeas) por la italiana Enel: una empresa pública… pero del Estado italiano (país, por otra parte, con escasas conexiones ecónomicas con Canarias y un interés presuntamente nulo por el bienestar de quienes aquí vivimos). Es decir, el ‘control’ de nuestro sistema de producción de electricidad, no sólo no es democrático y local, sino que se aleja cada vez más de Canarias, y de la posibilidad de operar al servicio de los intereses de los consumidores locales. En el contexto, al parecer, de la crisis económica mundial, los planes de inversión de Enel se revisaron brutalmente a la baja, dejando el mantenimiento de los sistemas eléctricos canarios bajo mínimos. La conclusión es clara: el sector más estratégico de la economía canaria, que además es un monopolio natural, tiene que ser público. Y siendo público, es decir, controlado democráticamente y puesto al servicio de los intereses generales de Canarias, podría y debería operar liderando la transición desde el actual modelo energético (basado en las energías convencionales sucias) hacia un modelo mucho más sostenible (basado en fuentes renovables limpias).
Anexos:
http://docs.google.com/View?docID=dcdp7gs8_336dcjbvhfc&revision=_latest