lunes, 14 de marzo de 2011

Opinión. ¡Precaución, ancianos trabajando!. Luis Salvador Hernández Bethencourt.


Entre tanta marionetas y tránsfugas, entre tanta precampaña y baile de ideales, había arrinconado en mi cerebro que el gobierno "socialista", con el consentimiento de sindicatos y CEOE, y con el apoyo del PP, PNV y CIU (para esto si que se apuntan raudos), han acordado recortar uno de los privilegios sociales que más dignifica al ser humano: después de estar toda una vida trabajando, el derecho a una pensión digna en tiempo y cuantía.

Han usado infinidad de argumentos y los seguirán usando para justificar dicha medida, pero no debemos dejarnos engañar. Esgrimen que el incremento en el gasto de las pensiones compromete las cuentas públicas del futuro. Con datos en la mano la realidad es otra, desde 1995 el PIB español se ha multiplicado por 2,3. Sin embargo, el porcentaje del PIB dedicado a pensiones ha pasado del 10 al 8%, siendo España, dentro de los 5 mayores países de la Unión Europea, el que menor porcentaje del PIB dedica a sufragar pensiones.
Entre otras medidas pretenden ampliar los años para calcular la cuantía de la pensión, pasando de los 15 últimos años laborales, aplicados en la actualidad, a 25 años, lo que equivaldría a reducir las pensiones entre 15-20% puesto que cuantos más años se cuentan para sacar la media, más salarios antiguos y por tanto menores cifras entraran en los cálculos.
Además nos exigirán 38,5 años de cotización para poder jubilarnos a los 65 años con la totalidad de la pensión, condenando al 90% de la población a jubilarnos a los 67 años. Es decir trabajaremos dos años más y cobraremos dos años menos, eso los que no hayamos abandonado ya el mundo terrenal.
Y con los índices de paro actuales que según algunos economistas tardaran más de una década en situarse en los niveles de años atrás, con el abaratamiento del despido y con la flexibilidad en la contratación, será prácticamente imposible que alguien se jubilé a los 65 años con el 100% de pensión. Salvo, los más afortunados, una pequeña gran minoría: nuestros políticos diputados y senadores, que les basta con 7 años cotizados para cobrar el 80% de la pensión y 12 años para cobrar el 100%, esos mismos políticos que van a aprobar unas leyes que en poco o nada les afecta.
En La Gomera debemos preocuparnos aún más. A los jóvenes y los no tan jóvenes nos espera un futuro poco halagüeño. Supongamos un estudiante que termina la secundaria a pesar de los recortes en educación de nuestro impertérrito gobierno nacionalista(?), incapaz de sustituir al profesorado en tiempo y forma. Supongamos que se incorpora a la Universidad o que accede a un módulo profesional (si no continúan en La Isla con la política de destrucción educativa, a la par que económica).
Una vez acabada su formación, empezarán a trabajar en un plan de empleo de mantenerse los niveles de paro actuales que son en La Gomera para los trabajadores cualificados similares a los de años anteriores, entre otros motivos por la pésima política de creación de empleo estable y de calidad (muchas son las infraestructuras que no se han puesto en funcionamiento y que de lograr su puesta en marcha podrían dar varias decenas de puestos de trabajos estables: Hoteles Rurales, Queserías, Fabricas de Mieles, Jardines Botánicos, Parques Marítimos,...).
Si estimamos 6 meses trabajando en la limpieza de cunetas, más 6 meses descansando (léase, descansando aún más, en el caso de algun@s caraduras) nos da como resultado, que con suerte si no nos morimos antes, nos jubilaremos de querer el 100 % de nuestra pensión, sí o sí a los 67 años.