Con el abandono de las ideologías y de los principios básicos mas elementales, la política se convierte en un asunto de profesionales, en una carrera por entrar a las instituciones y cobrar de ellas. Alimentar el ego apareciendo en las página de los diarios de provincias se descubre como una vocación y como uno de los medios, y de los fines, de los políticos profesionales, o de quienes quieren llegar a serlo.

Cuando no se tienen principios ideológicos se está de lleno en el campo del todo vale. Todo se justifica porque en realidad, se piensa, que las cosas no funcionan porque uno no está al mando. Los acuerdos que no se avienen a principios y, ni siquiera, a movimientos tácticos, colocan en el centro de la política no a Karl Marx sino a Groucho Marx. Es esto lo que hace IU en Tenerife, y le refrendan desde Madrid.
El pacto firmado entre IU y las fuerzas del centro-derecha Nueva Canarias (NC), Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) y los super profesionales escindidos del PSOE no se atiene a principios de ningún tipo, tal cual manifestó la dirección de IU para avalar los acuerdos suscritos. Ni el programa, ni la estrategia, ni los fines los unen, dice IU. Y añade que lo que los lleva a firmar la coalición es superar las barreras electorales para entrar en el Parlamento.
Pero resulta que la supuesta entrada en el Parlamento a quien beneficiaria es al centro derecha de NC-PIL. No hay sillón en la cámara legislativa autonómica para IU, y sabiéndolo, sin embargo, usan tal argumento para despistar al personal. En esa coalición electoral los dos mil votos de IU en Tenerife sólo servirán para ayudar a que Román Rodríguez obtenga su acta de diputado. Y Román Rodríguez es el jefe de NC, ex-presidente autonómico que gobernó en coalición con el PP (cuando Aznar era presidente y nos metió en la guerra de Irak) y que apoyó el golpe de estado contra Chavez en Venezuela. Un político profesional aupado a la cima por el ex-todo de Canarias, Lorenzo Olarte, político franquista, suarista, coalicinaerocanarista, y parece que ahora pp-ista.
Pero siendo grave lo de Román Rodríguez en el pasado inmediato no es mejor lo de la actualidad. Converso con todas las de la ley a las políticas del desarrollismo, es un destacado impulsor de los grandes obras destructoras del medio ambiente. En especial es el más aguerrido defensor de los trenes para la isla de Gran Canaria, en contra de la opinión del movimiento ecologista de las islas, que prefiere apostar por un tipo de transporte ecológico, menos destructor del medio y más barato. Los trenes de Gran Canaria y de Tenerife son, por el momento, el último pelotazo en infraestructuras que abanderan las derechas políticas y empresariales en ambas islas. Y lo que empeora todo es que NC se ha convertido en una defensora rabiosa del insularismo, siendo en esa faceta la heredera de las viejas políticas de las banderías caciquiles. En cuanto al PIL, sólo decir que es uno de los partidos más implicados en asuntos de corrupción en las islas. Y ahí está IU para aupar esas políticas.
A cambio de todo eso, el acuerdo electoral con el centro derecha y los escindidos del PSOE, se le ofrece la cabeza de la lista para el Cabildo de Tenerife al coordinador de IU. Objetivo imposible por otra parte, aunque para ello hayan pactado con una de las franquicias de los verdes. Hay tres franquicias verdes en Tenerife, y con la que pactó IU la conforman dos o tres personas sin ninguna proyección pública. IU ya tiene la experiencia de fracaso de ese pacto en elecciones anteriores y ahí sigue emperrado.
La triste trayectoria política de IU en la isla, en la que no desarrolla trabajo político en ningún sector; barrios, sindicatos, organizaciones de mujeres, movimiento ecologista, la ha terminado convirtiendo en una hueca franquicia que sólo esgrime una sigla estatal como recurso electoral. Y esa pobre trayectoria que ha llevado a la otrora IU de digna fuerza a la inanición, ha sido rematada con el último movimiento de oportunismo feroz que magistralmente esbozó Groucho Marx en la frase: “Estos son mis principios, si a usted no le gustan, tengo otros”. En esa sentencia se resume el marxismo de la actual IU. ¿Consistía en esto la refundación?
Domingo Garí.
Profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de La Laguna