lunes, 20 de diciembre de 2010
Opinión. ¡Chacho, chacho, chacho!. Paco Déniz.
Hace muchos años que no voy al Benjamín, por la noche. Ahora amanezco allí para echarme una tapita de tortilla con una lonchita de jamón normal y un juguito de naranja del país y me quedo como Dios.
Pero ese día algo me estaba molestando en el cogote y no me dejaba saborear el huevo solidificado entre papas cebollas y perejil. Miré alrededor y, excepto Segundo leyendo sus periódicos, no había más nadie. Benja estaba a lo suyo. Seguí comiendo, pero no había manera, algo me estaba recondenando por detrás. Era el flamante nuevo presidente de la CEOE de Tenerife con sus gemelos y su brillantina hablando en el programa Buenos Días Canarias. Entonces ya me puse nervioso. Comía sin tino, engullía más bien. Segundo intentó tranquilizarme diciéndome que no le hiciera caso, pero ¡qué va! No había manera, en una de éstas, el nota dijo que los especuladores en Canarias cumplían una función social y que no eran empresarios, pero su labor había sido muy importante. ¡Chacho! Cóbrame que me están entrando flatos. Antes de que me diera el cambio, la presentadora dijo que había sido Consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Autónomo, se le olvidó decir que ostentó dicho cargo al servicio del empresariado tinerfeño y de ATI. También le dio tiempo de cantar la canción de la flexibilidad laboral y todo el rollo ese. Me fui ensanguinado por ese Heraclio pa’llá. Al mediodía, Zapatero arguyó razones de Estado para que nos jubilemos a los 67 años. Antes, Rubalcaba dijo que por razones de Estado había militarizado las torres de control aeroportuario. La cantinela infalible sobre el interés general y la razón de Estado comienza a parecerse a una deriva autoritaria; es más, es la antesala del autoritarismo de Estado. Siempre la tienen a mano para justificar cualquier recorte social y/o libertades. En interés general, también Rubalcaba mantiene en la ilegalidad a la izquierda independentista vasca, y estudian ilegalizar Euskadiko Ezquerra. En fin que, por razones de Estado, más vale que nos callemos la boca, que dejemos a los especuladores seguir con su trabajo socialmente necesario, que tomemos una pirula Cocoon contra el envejecimiento y que volemos tranquilos que los picoletos nos aparcan el avión. Además, no hay problema, ¡Vaya vaya! Madrid tiene playa y España es el segundo país del mundo, después de China, en cantidad de kilómetros cuadrados de alta velocidad. ¿Qué te parece? Así que el que tenga un disco de Los Refrescos que lo despizque ¡Vaya vaya! Condenada tortilla que mal me sentó. Sale uno ensanguinado desde por la mañana.