miércoles, 29 de septiembre de 2010

Opinión. ¡Felicidades por apoltronarse, señor alcalde!. Pablo Martín-Sosa Rodríguez.


Se entiende que se homenajee a cualquier persona cuya dedicación a su trabajo se haya prolongado por décadas, porque ya la duración de la dedicación es digna de consideración, aunque no deba excluirse de la mira del cumplido la calidad de la dedicación del homenajeado, cuestión que no deja de ser cardinal.

Si la dedicación que se considera es la de un representante del pueblo, que ha hecho política municipal desde lo más alto de la pirámide consistorial durante, según el caso, casi treinta años, ya es para pensárselo. Y se podrá decir que es el pueblo el que elige al representante, pero no olvidemos dos cuestiones trascendentales que marcan la acción de sufragio de cualquier ciudadano: no elegimos entre personas a la hora de dar nuestro apoyo electoral, elegimos entre los partidos políticos, y por defecto a las personas que esos partidos han elegido para candidatos a la alcaldía (cuestión de normativa electoral, que dicho sea de paso, dista bastante de representar la fórmula más democrática posible) y, por otro lado, nos vemos marcados por los “beneficios” que hayamos podido obtener del representante en el disfrute de su puesto durante tanto tiempo (ya sabemos cómo funciona la política de pueblo, y reitero, “cómo funciona”, y no cómo debiera funcionar).
Si entre los homenajeados por la Federación Canaria de Municipios (FECAM, el pasado día 24 en el Auditorio de Tenerife, “acto sencillo” en palabras del presidente de la Federación, Lázaro Brito, pero que algo le habrá costado al erario público) están individuos como Macario Benítez, alcalde de El Rosario desde 1984, que lleva ya, si no hemos perdido la cuenta, cinco sentencias en contra desde 2002 por el Plan Parcial de Varadero, por mencionar uno de sus casos de “supuesta” corrupción más sonados, y que por su “dedicación” cobra casi 73.000€ anuales, aproximadamente tres veces lo que podría considerarse un salario digno, y que se bajó el sueldo un 9% al llegar la crisis económica ante la petición que la propia FECAM le hizo, pero sobre su sueldo de entonces, que ya era un 30% más alto de lo que cobraba en 2007, … … …, si entre los homenajeados esta Don Macario, es para echarse las manos a la cabeza.

Es ocasión propicia para recordar que:

• Uno de los pilares fundamentales de la democracia es la alternancia y el político debe ser, en origen, una persona que actúa por vocación de servicio al pueblo, porque quiere aportar a la sociedad lo mejor de sí mismo, sin ningún tipo de interés personal ni económico. Que la labor de un político con dedicación exclusiva al ejercicio de la política debe estar recompensada con un salario con un tope máximo ético que debe ser establecido.

• La política no debería ser una carrera profesional que da cobijo y enriquece a sus representantes, muchos de los cuáles ni siquiera tenían antes de ejercer de políticos otra profesión y hacen de la política su forma de vida.

• Un alto porcentaje de municipios costeros del Estado (incluyendo a Canarias) tiene a parte de sus representantes políticos envueltos en escándalos de corrupción urbanística pendientes de juicio o sentencia, algunos de ellos ya juzgados y encarcelados.
Pablo Martín-Sosa Rodríguez, miembro del Comité Local en El Rosario de Alternativa Sí se puede por Tenerife, biólogo marino e investigador del Centro Oceanográfico de Canarias.