martes, 14 de septiembre de 2010

Opinión. CEIP de Agache el gran discriminado. Gloria García.


El colegio de Agache es el centro de referencia para la comarca de Agache de Güímar. Agache está integrada por varias localidades, siendo un área geográficamente aislada, con un nivel socioeconómico medio-bajo. A este centro acude el alumnado de las zonas de Pájara, La Medida, Lomo de Mena, El Escobonal, El Tablado, Chimaje, La Puente, Santa Lucía, Los Barrancos, La Caleta y Punta Prieta, todas ellas dentro del área de influencia de este centro y de su zona limítrofe.

Este centro es un colegio familiar, en el que los niños y niñas empiezan a los tres años, aunque previamente han pasado por la ludoteca-guardería del colegio. Los alumnos terminan su trayectoria en 2º de ESO.
Los servicios que oferta este centro incluyen comedor escolar, transporte escolar, atención temprana y horario de permanencia, refuerzo educativo, biblioteca escolar fuera de horario lectivo y una serie de actividades extraescolares desarrolladas en las instalaciones del propio centro, que abarcan a todo el alumnado desde Infantil hasta ESO.
El CEIP Agache tiene a sus espaldas una larga trayectoria de proyectos que hablan de sobra sobre la calidad educativa de este centro, proyectos en los que se implica a profesorado, familias y comarca, la mayoría de ellos sin financiación. Como muestra de ello: es el único centro bilingüe del distrito educativo (desde Candelaria hasta Arico) en los niveles de Primaria y Secundaria conjuntamente, y para tres áreas del currículo desde el curso pasado; es Escuela 2.0; es el único centro integrado en la Red Canaria de Escuelas de Salud del municipio; pertenece además desde hace tiempo a la Red de Huertos Escolares Ecológicos del Cabildo; tiene un proyecto Familia-Escuela en el que los alumnos salen del centro a las 16.30 h, después de haber participado en una serie de actividades extraescolares promovidas por el AMPA y la Concejalía de Deportes del ayuntamiento. En el año 2000, este centro participó en el programa europeo “Sócrates Comenius” con un proyecto de “Plantas Medicinales en Europa”, junto con centros de cuatro países diferentes: Alemania, Grecia, Polonia y Estonia, para fomentar el uso de las lenguas extranjeras.
Además, fuera del horario escolar se trabajan otros proyectos como el proyecto “Nuestras Tradiciones” –implantado desde hace muchos años con talleres de “cestería y calado”–, y el proyecto “La Danza de la Cintas”, ambos instrumentos importantes para mantener las tradiciones de la comarca, desarrollando en el alumnado el interés y compromiso por las mismas.
Este centro ha sido premiado por el Consejo Escolar de Canarias en el año 2002, en reconocimiento a su significada labor educativa, y por su trayectoria y el desarrollo de proyectos, como “Difusor de la dimensión lingüística Europea en la Educación”, el 9 de mayo, “Día de las Lenguas Europeas”, también en el año 2002.
Pese a todos estos méritos, el CEIP Agache ha pasado por una serie de vicisitudes en tiempos recientes, en los que, con la excusa de la crisis económica, se están efectuando drásticos recortes en inversiones educativas públicas. Un ejemplo fueron las pretensiones de la Consejería de Educación de unificar los cuatro niveles de Primaria en dos cursos (el centro ya sufrió la unificación de los dos primeros niveles hace un par de años) y de prohibir la matriculación de nuevo alumnado, que se consiguió frenar gracias a la Asociación de Madres y Padres (Ampa) Agache y asociaciones culturales, vecinales y juveniles de la comarca.
Otra cuestión es que este centro carece de un administrativo que gestione el papeleo que se genera, teniendo que ser el propio equipo directivo el que se encargue de estos asuntos. Por alumnado y servicios complementarios a este centro le correspondería al menos un administrativo compartido, pero ni siquiera se tiene eso y la consejería se ahorra este puesto: los maestros realizan no sólo sus labores docentes, tutoriales y directivas, sino también las de administrativos y cuidadores.
Una consecuencia directa de los recortes presupuestarios en educación para el CEIP Agache es que se pierde el bibliotecario que mantiene la biblioteca del centro abierta en horario extraescolar, lo que afectará directamente al proyecto Familia-Escuela que aquí se desarrolla.
A finales del curso pasado, el CEIP Agache solicitó, basándose en una trayectoria educativa destacada y en las necesidades de la comarca de Agache, la concesión de la categoría de CEO (Centro de enseñanza obligatoria) a la Consejería de Educación, lo cual suponía aumentar la oferta educativa hasta 4º de ESO y de esta forma evitar que los niños de la comarca se tuvieran que desplazar fuera de ella para continuar su escolarización obligatoria. Esta petición fue apoyada unánimemente desde el ayuntamiento de Güímar.
La reivindicación fue desestimada, otorgándosele esta categoría al CEIP Guajara de Fasnia en su lugar –municipio en el que gobierna Coalición Canaria–, en un posible trato de favor con probables tintes electoralistas. Se da la circunstancia de que este centro de Fasnia contaba el curso pasado con 175-200 alumnos –cantidad similar al CEIP Agache–, y el reciente CEO creado lo es para 340 alumnos, para una población envejecida y de sólo 2800 habitantes. Esta maniobra pareció tener como objetivo privilegiar a un centro de un municipio con colores políticos afines, frente a otro de un municipio no afín, probablemente con el objetivo de que el primero absorba alumnado del segundo y lo vaya desmantelando; la decisión no fue tomada con ningún tipo de criterio en cuanto a la calidad y trayectoria educativa, porque además el CEIP Agache cuenta con mayor demanda en número de matrículas.