jueves, 10 de diciembre de 2009

Opinión. Un Estado Saharaui. Paco Déniz.


Los saharauis ya tienen un Estado, y se llama RASD, pero el autoproclamado Estado español no lo reconoce aunque desea uno para los palestinos. Cosas de la diplomacia.

El conflicto planteado por la negativa de Aminatu a aceptar cualquier otra nacionalidad y casa que no sea la suya, debe hacernos reflexionar a quienes hemos mantenido alguna que otra posición sobre el asunto del Sáhara. En política las cosas cambian y las nubes se levantan, a veces, a ritmo vertiginoso. Si el Polisario aceptó un referéndum sobre su país fue porque no le quedaba otra opción. Ahora sabemos que su política fue acertada, estaban seguros de los suyos y tal es así, que Marruecos ha obstaculizado constantemente la consulta soberanista. Marruecos sabe que, incluidos estómagos agradecidos, todos los saharauis son independentistas. Pero, ¿ahora qué?, si como se ha demostrado, la tardanza del plan de paz ha jugado a favor de Marruecos en detrimento de los saharauis, si está harto demostrado que Mohamed VI no tiene ninguna voluntad de respetar algo que no existe: la legalidad internacional ¿hemos de seguir aceptando y esperando el referéndum de autodeterminación? Yo estoy dispuesto a seguir diciendo lo que diga el Polisario, pero opino que las cosas han cambiado. Ya no podemos esperar ningún gesto ni de Maruecos, ni de Europa, ni del Estado español, entonces, habrá que retomar la cuestión de la independencia por otros caminos. Porque Aminatu no sólo ha reactivado la lucha de los saharauis y nuestra solidaridad, además, ha incorporado al debate nuevas y viejas cuestiones. La cuestión principal sigue siendo la independencia del Sáhara y el fin de la ocupación marroquí. Esa es la cuestión. La vía pacífica lleva intentándose desde el 91 con la aprobación del plan de paz, creo que es la hora de no amagar más con los plazos. Una propuesta política no puede estar toda la vida sobre la mesa. Las oportunidades pasan y el panorama cambia, o se aplica, o no vale. Algunas esperanzas se han caído de maduro. En el año 76 recogimos gofio haciendo solidaridad internacionalista, mandamos dinero en el fondo de los bolsos de los trabajadores de Bucraá, luego reinó el PSOE y la traición, más tarde trajimos a los niños y organizamos viajes, ahora, de nuevo, reina el PSOE y la traición. El gobierno autonómico de CC-PP decidió hace ya algún tiempo hacer negocio con la monarquía alauí y los mercachifles canarios llevándose a Saavedra para que reparta bombones Ferrero-Roché. En fin, al menos, ya tenemos algunas cosas claras: de la niñatada socialdemócrata sólo podemos esperar traición, de los comerciantes canarios negocio, de las autoridades marroquíes agonía,… sólo de los pueblos se puede esperar dignidad: los saharauis y quienes se han solidarizado sinceramente sin esperar nada a cambio. Es la hora de volver a hacer política y lo que haga falta. No sólo de gofio vive el hambre.