La Plataforma en Defensa de la Playa de La Viuda y Playa de Lima se opone rotundamente a la instalación de una nueva central térmica a muy corta distancia de su barrio (y apenas a medio kilómetro del casco candelariero de Santa Ana). Para los representantes de este colectivo, lo que pretende el Ayuntamiento de Candelaria ofertando su traslado al polígono industrial consiste en “desvestir un santo para vestir otro”.

Reconocen que la central actual afecta a los vecinos de Las Caletillas, y que por eso debe tenderse a su cierre, tal como determina el Plan Insular de Ordenación del Territorio, y como defendía el propio alcalde de Candelaria hasta hace pocos meses. “Lo que no puede ser es arreglar el problema de unos ciudadanos, creando un problema igual o mayor a otros”. En La Viuda habitan unos dos centenares de familias, algunas de manera temporal pero muchas de forma permanente. Una central situada al norte de nuestro barrio “necesariamente enviará la contaminación hacia nosotros, empujada por la brisa del alisio. Seremos los primeros, y detrás vendrá el resto del Valle de Güímar, al quedar encajonados los gases emitidos por las montañas que lo cierran”, tal como señaló en un comunicado Alternativa por Güímar, afirman.
El colectivo vecinal, surgido el verano pasado para protestar por las emisiones de aguas negras dentro del barrio —un problema aún no resuelto de forma definitiva— comparte también la idea defendida por Alternativa Sí se puede: no tiene sentido derrochar ni un euro más en centrales que queman combustibles fósiles; hay que invertir dinero e inteligencia en desarrollar al máximo todas las posibilidades que ofrecen las energías limpias y renovables en nuestra comarca. El Valle de Güímar cuenta con las condiciones adecuadas para ir aprovechando cada vez más la energía del viento, del sol y de las mareas, así como la posibilidad de utilizar la energía eólica para elevar agua a embalses localizados en altura, para luego dejarla caer produciendo electricidad (como se va a hacer pronto en El Hierro). En cambio, se estima que las reservas mundiales de petróleo no alcancen los cincuenta años, lo que lo convertirá en poco tiempo en una fuente de energía cara e inaccesible para nuestra economía.
También coinciden desde la Playa de la Viuda con la argumentación planteada hace unos días por Sí se puede: el alcalde de Candelaria no dice toda la verdad cuando afirma que una nueva central contaminaría menos. José Gumersindo García no ha explicado que si la nueva central es de gas, como se pretende, aún no se ha previsto ningún gaseoducto (infraestructura bastante peligrosa) entre una hipotética regasificadora de Granadilla y esta central en el término de Candelaria. Concluyen afirmando que impulsarán todas las acciones que estén a su alcance para impedir este nuevo disparate, recordando que existen alternativas mucho más limpias, económicas y sensatas.
Plataforma en Defensa de la Playa de La Viuda y Playa de Lima