Los últimos acontecimientos relacionados con la climatología demuestran la necesidad de un plan de emergencia en el Valle de Güimar, que en la actualidad ni está aprobado, ni se conoce que se esté trabajando en él, siendo una herramienta básica para poder actuar en caso de riesgos naturales o industriales, denuncian desde el Comité Sureste de Alternativa Sí se puede por Tenerife.

Es inevitable recordar incendios como el sucedido en el 2007, el Delta, o las últimas lluvias de estas semanas, fenómenos que nos hacen recordar las carencias de los ayuntamientos del Valle ante cualquier acontecimiento natural, sea fuego, viento o lluvia, añaden desde la organización de izquierdas.



Explican sus portavoces que no es imprescindible la existencia de un plan de emergencia para los municipios con una población menor a los 20000 habitantes, como son los nuestros, pero Sí se puede cree en esa necesidad, ya que cada ayuntamiento tiene que conocer cuáles son los riesgos, a su vez debe saber coordinar los medios ante un incidente, saber los recursos de los que dispone, vías de evacuación e informar a la población de lo que debe hacer antes cualquier catástrofe, sea natural o humana. De esta manera, podremos mitigar y prevenir posibles consecuencias. En sí es definir un marco de actuación frente a situaciones graves de riesgo o catástrofe, ya que vivir en una isla de origen volcánico, estar estos tres municipios localizados en un valle y tener cerca un polígono industrial son motivos suficientes para estudiar y evaluar cuáles son los riesgos en nuestro valle.



Hasta ahora las medidas que se han tomado han sido por sentido común, pero no es lo más adecuado, ya que a veces no hay suficiente información al ciudadano, por lo que este estudio de riesgos y medidas de actuación predeterminan un protocolo, nunca cerrado, que permitirá saber qué es lo que se debe hacer, matizan desde Sí se puede.



Esta organización política lanza un llamamiento a los Ayuntamientos de Arafo, Güímar y Candelaria para la creación de un plan de emergencia municipal, tomando como ejemplo al municipio vecino de El Rosario, que con una población inferior a los 20000 habitantes diseñó un plan en enero de este año, concluyendo que lo que pretendemos con estas medidas es sentirnos más seguros y saber que nos protegen y nos informarán en caso de necesitarlo.