lunes, 15 de noviembre de 2010
Granadilla. Las Crucitas tendrá a mitad del año que viene un Centro de Interpretación y Desarrollo Agrícola pionero en la isla.
Nuestro compañero Antonio Cabrera pone en marcha un proyecto para formar e investigar en agroecología. El Centro de Desarrollo de Interpretación Agrícola de Las Crucitas ayudará a ofrecer alimentos de mayor calidad a la ciudadanía y favorecerá la transición de la agricultura convencional a la ecológica.
Recuperar la cultura agrícola con productos de la tierra junto al fomento de la formación, el empleo y el consumo responsable. Estos son algunos de los objetivos incluidos en el Centro de Desarrollo de Interpretación Agrícola de Las Crucitas, en Granadilla, cuyas obras han comenzado y estarán concluidas sobre febrero o marzo del año que viene. Así lo ha informado el responsable municipal de Medio Ambiente, Antonio Cabrera, ilusionado en este proyecto y convencido de que es necesario cambiar "ciertos patrones" económicos y sociales para incentivar otro tipo de agricultura "donde ganemos todos, tanto el consumidor como el productor y con los menos intermediarios posibles para garantizar la calidad del producto", comenta.
El centro costará más de 1,2 millones de euros y se trata de un proyecto pionero en la isla por sus singulares características. Dispondrá de una escuela de agricultura para facilitar, a través de la formación y la investigación participativa, el paso de la gestión convencional de los sistemas a la agroecología. La construcción contará con un aula para cursos y charlas, un laboratorio, oficina, vivero y producción de plantas, zonas para conservar semillas así como galería de exposiciones. La idea es autoalimentar el edificio con energía solar. Será un centro para la producción y comercialización artesanal y agroalimentaria, la orientación laboral de desempleados y jóvenes y se impartirán una serie de talleres en técnicas agrícolas orientadas a "fomentar una conciencia ecológica", indicó Cabrera. También se busca la valorización económica del patrimonio natural y cultural y el asesoramiento a potenciales promotores de proyectos relacionados con este sector.
Cabrera afirma que se pretende trabajar y ayudar a los agricultores que quieren pasar del modelo tradicional al ecológico, pues "hay una mala literatura sobre este tipo de cultivos, ya que, además de mejorar sustancialmente su calidad, a la larga son más rentables para el consumo", explica. Esa ayuda pasa igualmente por optimizar de suelo.
Cabrera destaca igualmente el aspecto formativo del centro "por la información que van a recibir los ciudadanos" y las posibles salidas al mercado laboral. El responsable de Medio Ambiente quiere que la mayor parte de la producción de este centro se consuma en Granadilla, tener un espacio de "soberanía alimentaria", dice, que conduzca a otra forma de concebir el consumo y los productos. "Crearemos un consejo municipal de política alimentaria y consumo responsable donde estén todos los sectores que tienen que ver con la producción y el consumo", explica Cabrera.
El año pasado se desarrolló el taller de empleo Agroabona en colaboración con el Servicio Canario de Empleo en Las Crucitas, que permitió el acceso al mercado laboral para la recuperación de suelo agrícola. Este proyecto permitió restaurar una finca abandonada desde hace más de 15 años y además producir compost, el abono natural para las plantas. También se organizó un vivero de semillas y los asistentes aprendieron a cultivar con el menor impacto ambiental posible. "Nosotros debemos aprender de otros países de Europa donde la fruta y la verdura tiene menos química y hay una mayor conciencia medioambiental", concluyó Cabrera.
Fuente: Diario de Avisos.