La retirada del servicio se ha llevado a cabo sin contar con los vecinos/as, mediante una fotocopia colocada junto a la parada de guaguas un día antes de que la medida entrase en vigor y sin hacer referencia a la motivación de dicha supresión.
Alternativa Sí se puede por Tenerife hace especial énfasis en la larga lucha vecinal llevada acabo durante años contra los diferentes grupos de gobierno de Santa Cruz para conseguir este servicio público esencial para el desarrollo de este barrio, antaño en la periferia de esta capital, pero ahora formando parte de su distrito Centro-Salamanca.
En opinión de la formación de izquierda y ecologista, desde la implantación del servicio de guagua hasta Cueva Roja, a principios de agosto, los vecinos han realizado numerosos trámites para conseguir que los horarios de la línea 902 fueran más realistas con las necesidades de los usuarios, en su mayoría jóvenes estudiantes y mayores jubilados, pero en su transcurso se puso de manifiesto la mala fe de la empresa TITSA, al imponer unos horarios no adaptados a los requerimientos vecinales.
Para Pedro Fernández Arcila, portavoz municipal de Sí se puede, desde la gerencia de la empresa, así como desde la concejalía de distrito, responsabilidad del edil Brito Arceo, no se han esmerado para que el servicio funcionase con normalidad, cuestión que quedó de manifiesto desde un principi, con la elección de un vehículo de grandes dimensiones y totalmente inapropiado para las características de la carretera que llega a Cueva Roja, como así lo han denunciado los propios conductores de TITSA.
Fernández Arcila continúa explicando que, además la falta de comunicación con los vecinos/as, a los que nunca se les preguntó por sus necesidades, ha sido otro factor que ha originado el descontento con el servicio.
Para ilustrar con un ejemplo sus afirmaciones, el portavoz de Sí se puede expuso que el C.P. José Antonio, en el barrio de Salamanca y al que asisten la mayoría de los niños/as de Barrio Nuevo y Cueva Roja, inicia su horario a las 08.30 y la guagua salía desde este último barrio a las 08.45, partiendo el anterior servicio a las 07:30.
Sí se puede hace responsable de la situación creada a los cargos políticos municipales y a la dirección de la empresa de transportes, que con su desatinada planificación de la línea de Cueva Roja han originado que se busquen justificaciones artificiosas para su supresión, privando con ello a todo un barrio de un servicio público que contribuye a la dignificación de la zona y a la mejora de las condiciones de vida de sus habitantes.
En este sentido, el portavoz de Sí se puede se cuestiona si en los tiempos que corren todavía queda gente en la isla que desearía que barrios humildes como Cueva Roja vuelvan a los tiempos en que para llevar a un enfermo a un médico había que hacer una auténtica aventura por caminos polvorientos y con medios privados.
Por esto, desde Alternativa Sí se puede por Tenerife se rechaza de forma rotunda el comunicado de la Asociación por la Defensa del Transporte Público de Tenerife, supuestamente vinculada con el Grupo de Gobierno del Cabildo, en el que se “congratulaban por la supresión del servicio”, afirmando que “no se puede utilizar el transporte público como arma política, como ha venido haciendo el Ayuntamiento de Santa Cruz en casos como el de Cueva Roja, donde, por un puñado de votos, se llevó la línea 902”.
En relación con lo anterior, desde el partido de izquierda se aclara que manifestaciones interesadas como éstas, sólo sirven para dar una coartada a quienes de forma deliberada y con una nefasta planificación, han hecho fracasar un servicio público que es una demanda real y necesaria de todo un barrio y bajo ninguna circunstancia se puede considerar el derecho a un transporte público de calidad como un capricho o un lujo.