lunes, 21 de septiembre de 2009

Alternativa Sí se puede por Tenerife se suma a la manifestación del día 26 contra el cierre del Anillo Insular.


La organización de izquierda y ecologista ha decidido sumarse a la convocatoria de manifestación realizada por los vecinos y vecinas afectados, Asamblea por Tenerife y Ben Magec, entre otros.
Para Sí se puede el enorme gasto presupuestario y el impacto medioambiental que este proyecto representa es absolutamente incompatible con un modelo de desarrollo equilibrado.
Construir en las medianías de los municipios del norte y del sur, sobre suelos agrícolas y paisajes naturales una vía de 150 metros de ancho es para la formación de izquierda una nueva apuesta por un modelo caduco de isla, basado en un desarrollo centrado en el turismo del sur y que no apuesta por establecer nuevos modelos de desarrollo local que evite un traslado forzado de población del norte al sur y viceversa para trabajar.

Para los y las militantes de Alternativa Sí se puede la convocatoria de este sábado es otra oportunidad de demostrar que existe en la Isla una mayoría social que exige a las fuerzas gobernantes que abandonen el modelo de desarrollo basado en cemento y mega construcciones para pasar a la mejora y optimización de las infraestructuras existentes.
En ese sentido, la formación de izquierdas apoya la propuesta lanzada desde la “Plataforma Icodense por nuevas alternativas al Anillo Insular” de inversiones en desarrollar la economía de los municipios afectados por las obras, apoyo al desarrollo agrícola, inversión en las vías existentes hoy en día y puesta en valor del territorio que hoy algunos quieren ver cubierto de cemento y piche. Asimismo consideran absolutamente viable establecer importantes mejoras en la C-820 que recorre actualmente ese espacio de la Isla, lo que además representa un coste ambiental y económico mucho menor permitiendo mejorar las comunicaciones entre el norte y el sur.
Por último Sí se puede se pregunta de qué manera el Cabildo piensa asumir las indemnizaciones a las casi mil familias afectadas por esta infraestructura, que cada vez más gente ve como una obra innecesaria y especulativa.