lunes, 19 de abril de 2010
El Rosario. Alternativa Sí se puede por Tenerife denuncia el estado de abandono de la Casa del Corsario Amaro Pargo.
El partido de izquierdas señala que, “resulta lamentable el estado actual de deterioro que presenta la casa de Amaro Pargo, que supone un auténtico engaño por las falsas promesas realizadas durante años a los vecinos por parte de Macario Benítez, alcalde de El Rosario” y se quejan de que, “nunca se acabe de consolidarse un proyecto de remodelación de este emblemático inmueble, que por desgracia está en situación de ruina casi total, para vergüenza y sonrojo de la mayoría de los vecinos de El Rosario”.
Desde Sí se puede se destaca el valor patrimonial de la ermita de Nuestra Señora de El Rosario y San Amaro, que se encuentra en el popular pago del mismo término y que es una de las manifestaciones culturales más importantes de toda la jurisdicción de El Rosario, declarada Bien de Interés Cultural conjuntamente con la conocida como casa del corsario Amaro Pargo, ambas del siglo XVI y que suponen “atractivos culturales por excelencia, y uno de los baluartes a conservar para el disfrute de los vecinos y visitantes que acuden a tan entrañable lugar”.
Responsables de Sí se puede en El Rosario también hacen hincapié “en el riesgo añadido para quienes transitan la zona, al existir en la parte alta de la finca un aljibe con su boca apenas mal tapada con unas maderas sueltas, corriéndose el riesgo de un desagradable accidente, ya que la zona es solitaria y la posibilidad de auxilio es casi inexistente, cosa que se agrava ya que cualquier menor podría quitar las tablas del aljibe y caer en su interior y además se trata de una zona de paso de peregrinos que recorren el antiguo camino de Candelaria ”.
Por todo esto desde Sí se puede se hace un llamamiento al consistorio “para proceder a la rehabilitación integral de la Casa del Corsario y su entorno, manteniendo sus valores históricos y arquitectónicos y destinando este espacio a algún uso público y cultural acorde con las condiciones del lugar, tal como planteó, hace ya más de quince años, la Coordinadora Insular de Asociaciones para la Defensa del Patrimonio de Tenerife y que al mismo tiempo acometa las obras necesarias en este aljibe abandonado y así evitar una desgracia personal”.