miércoles, 22 de octubre de 2008

Alternativa Sí se puede por Tenerife afirma que la política de Domingo Berriel rompe el consenso sobre la protección del medio ambiente en Canarias

La formación política de la izquierda ecologista afirma que la dimisión de Faustino García Márquez evidencia la gravedad de la situación

Para Alternativa Sí se puede por Tenerife la tramitación de la Ley de Medidas Urgentes de Ordenación Territorial para la Dinamización Sectorial y la Ordenación del Turismo, impulsada por el ejecutivo canario, supone la desprotección del suelo rústico y el fin de la moratoria, revitalizando el más puro estilo desarrollista que no se practicaba desde los tiempos del tándem Manuel Hermoso – Rodríguez Fraga.

Para Sí se puede, el inicio del proceso para desmontar los avances conseguidos en las últimas décadas en materia de protección territorial en Canarias debe situarse a partir del momento en que Domingo Berriel accede a la Consejería de Medio Ambiente.

Para este movimiento sociopolítico, la voracidad de Berriel y la incapacidad de Paulino Rivero para conocer la problemática que encierra la gestión del territorio, son las claves que permiten entender las anacrónicas medidas que propone el proyecto de Ley de Medidas Urgentes, y que permite abrir de nuevo páginas de nuestra historia que ya estaban felizmente cerradas. Además, la creación por Berriel de un equipo de Directores Generales en materia de Urbanismo y Territorio, nombrados exclusivamente por su filiación política, pero que han demostrado ser inútiles para las tareas asignadas, puede ser otra de la causas que explique que se promuevan estas disparatadas medidas incluidas en el proyecto de ley y que, a entender de muchos técnicos, coloca a la Comunidad Autónoma en el hazmerreír de los especialistas en urbanismo y gestión territorial.

Portavoces de Sí se puede recuerdan que, cuando Faustino García Márquez fue nombrado hace apenas un año Director de la Agencia de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, dejó claro que no estaba para perder el tiempo. Por eso, su dimisión debe entenderse como un claro síntoma de que los objetivos propuestos para avanzar en el desarrollo sostenible anunciados por Rivero, son fruto de la hipocresía y del lenguaje vacío que se practica desde la Presidencia del Gobierno de Canarias.

Para Alternativa Sí se puede por Tenerife es necesario promover de forma colectiva acciones sociales y políticas que expresen el rechazo a este disparatado proyecto del ejecutivo autonómico.