miércoles, 26 de diciembre de 2007

Laurence Baudelet: el alma de los Jardines Compartidos en Francia


José Luis Hdez. Hdez.

Una artista de vanguardia, Lisset Christie, lanza “bombas de semillas” por encima de las vallas de solares abandonados en el corazón de New York. Nos encontramos a principios de los setenta y ese ingenuo acto, que buscaba sólo un efecto plástico en un entorno degradado y que se asemeja mucho a una metáfora, acabaría convirtiéndose en un novedoso movimiento social, Community Gardens, que no sólo se asentaría y extendería por toda la gran urbe norteamericana, sino que también lo haría por muchos otros países desarrollados.

Parejo a la germinación de las semillas, empezó a gestarse una corriente ciudadana que reivindicaba espacios colectivos y que pretendía avanzar hacia formas de democracia más participativa. El escenario: espacios abandonados en los centros y periferias de las urbes; los actores: grupos de vecinos que se unen para quitar escombros de esos lugares, para luego hacer un jardín o un huerto, que más tarde se abre al público y en el que se acogen espectáculos y actos culturales; el resultado: una dinámica de participación y socialización imparable.

En la actualidad en la ciudad de New York, como parte del movimiento Community Gardens, hay unas 650 asociaciones de barrio y, con la filosofía original, la experiencia se ha extendido a ciudades de Canadá, Reino Unido, Alemania, Austria… y por supuesto a Francia, dónde ha encontrado un terreno abonado para su implantación, ya que la jardinería es la gran pasión de los franceses, sobre todo de los que viven en la ciudad.

La etno-urbanista francesa Laurence Baudelet es la responsable de mantener el espíritu de los Jardines Compartidos, Jardins Partagés, en la región de Île-de-France y recientemente ha visitado la Isla de Tenerife, donde impartió una charla sobre esa experiencia, invitada por el partido político Alternativa Sí se puede por Tenerife.

Laurence Baudelet, nació en Marsella en el año 1970, cursó estudios de urbanismo y en la actualidad trabaja para el Ayuntamiento de París, donde coordina la implantación y desarrollo de los Jardines Compartidos.

¿Cómo llega la experiencia neoyorquina de los Community Gardens a Francia? El movimiento originario de New York se extendió poco a poco a varias ciudades francesas. La iniciativa partía siempre de grupos de ciudadanos que tenían conocimiento de la experiencia neoyorquina. A finales de los ochenta se crea una organización, Le Jardin dans tous ses états, que tenía como objetivo unir las experiencias de Jardines Compartidos que florecían en varias ciudades de Francia. (Acceder al resto de la entrevista)