Esta formación canaria de izquierdas, expresa su profundo rechazo por la situación de violencia innecesaria instigada por la oligarquía del país, amparada en grupos ultra-violentos de extrema derecha y, cómo no, en la CIA, que lo único que persigue es la guerra civil y frenar los procesos de cambios democráticos emprendidos por el gobierno de Evo Morales.
Para Sí se puede no es nuevo que la mayor potencia militar del mundo, los EE.UU, esté intentando derrocar gobiernos populares y de izquierdas en Sudamérica y en todo el mundo. Las acusaciones de intervención de la CIA y otros organismos de la defensa y del ejército estadounidense, no es una novedad, por lo que no nos ha sorprendido la orden de expulsión de los diplomáticos de ese país.
La organización de izquierdas constata que la táctica empleada parece ser la de siempre, la misma que se usó contra Salvador Allende hace ahora 35 años, apoyarse en la oligarquía vencida de ese empobrecido país, para pretender abocar a la población a una guerra civil y promover un golpe de estado de los sectores más reaccionarios e inmovilistas para derrocar a un gobierno que había iniciado un camino democrático, refrendado constantemente en las urnas, para conseguir una mayor democracia e igualdad social.
Evo Morales tiene todas las simpatías de Alternativa Sí se puede porque ha iniciado un proceso sin igual en la historia boliviana, con el objetivo claro de garantizar la justicia y la igualdad, no sólo social, sino también, étnico-nacional con los pueblos indios, mayoritarios en la región y que siempre han estado marginados absolutamente de todas las esferas del poder en el país andino.
Desde Sí se puede se valora muy positivamente la postura de Evo Morales de ordenar al ejército y a las fuerzas del orden “no usar sus metralletas contra el pueblo”, por mucho que desde la oposición se haya alentado el enfrentamiento civil, el recurso de sembrar el terror, el saqueo de edificios públicos y los ataques a civiles desarmados.
Alternativa Sí se puede por Tenerife hace un llamamiento a redoblar esfuerzos internacionalistas de solidaridad con el gobierno legal democrático presidido por Evo Morales. Este es un objetivo justo que todos los demócratas debemos asumir como nuestro, y como si nos fuera el futuro en ello.