Según cálculos de expertos, se pierden unos 21 hm3 (21.000.000.000 litros) de agua al año como consecuencia de las llamadas “mermas” o pérdidas en los canales de distribución



Para los responsables de la organización de izquierdas esta situación es insostenible en cualquier lugar, pero mucho más si tenemos en consideración que el agua es un recurso muy escaso en nuestra isla, que además sufre una severa sequía desde hace varios años.



Desde Sí se puede también se denuncia que hay recursos técnicos para solventar esta situación, como se ha demostrado en otras zonas de Tenerife, donde la empresa pública Balten (Balsas de Tenerife) suministra agua de forma controlada por un contador, sin mermas ni pérdidas de ningún tipo y a demanda, es decir, a la hora que le venga bien al comprador y con unidades reales y no ficticias. De esta forma la mayoría de los agricultores se han dado cuenta del tipo de mercado en el que han estado viviendo y han quedado en evidencia los legitimadores y defensores de este ilícito comercio del agua.



Los responsables de esta organización en la Comarca Sureste manifestaron a los medios que, expertos como el profesor universitario Federico Aguilera Klink constatan que en Tenerife el agua subterránea que se extrae en pozos o galerías supone más del 90% del consumo de la Isla y casi en su totalidad es de propiedad privada. Este mismo autor, en su libro “Los mercados del agua en Tenerife” destapa que las mermas (perdidas) de agua en los canales de distribución, desde que el agricultor la compra hasta que llega a sus terrenos, superan en ocasiones el 10% del agua que se trasporta, llegándose a asumir como algo normal una situación claramente irregular y denunciable.



Sin embargo, desde Sí se puede se aclara que los agricultores son conscientes de que si se perdiera tanta agua como se dice, bajarían ríos por los barrancos todos los días, por lo que se cuestiona a quién beneficia esta teórica perdida de agua y denuncia que esto es responsabilidad clara de los intermediarios, que controlan el comercio de este producto y que cobran a los agricultores el agua que reciben, más las supuestas mermas.



Ante esta situación, Alternativa Sí se puede por Tenerife hace un llamamiento a las autoridades competentes, especialmente el Cabildo Insular y el Gobierno de Canarias, para que se acabe con este anticuado sistema de comercio del agua que soporta la Comarca Sureste y exige que se canalicen con métodos modernos las conducciones, para evitar el despilfarro de un recurso tan escaso y para acabar con el robo al que se somete a muchos de nuestros agricultores.