La agrupación local de Aguere de Sí se puede considera que el acaparamiento por parte del Ayuntamiento de la organización de las fiestas de San Benito Abad ha deteriorado muchísimo el carácter popular y originario de la misma y que el sentido originario, conservado hasta no hace mucho tiempo, era la enorme participación popular, sobre todo de agricultores y ganaderos y otros vecinos de San Benito, San Lázaro, La Atalaya y el casco, que era la garantía de participación y jolgorio durante varias semanas en la villa de arriba, y que es urgente recuperar.
En Opinión de los dirigentes del partido de izquierda y vecinos de San Benito, Juan Miguel Mena , Jorge García y Paco Hernández, la estrategia del Ayuntamiento consiste en alejar el festejo cada vez más de los vecinos/as, y no sólo en cuanto a participación, sino incluso, en cuanto a su alejamiento físico y ubicación. Cada vez más el núcleo de la fiesta se desplaza hacia el casco y se vacía de todo acto festivo el barrio de San Benito, lo que contribuye a que los vecinos/as no sientan suya la fiesta. Por eso, Sí se puede exige la creación de un organismo autónomo de fiestas que permita la participación de agricultores y ganaderos, así como de vecinos/as de la villa de arriba y cuanta gente quiera participar en la confección de las fiestas. De lo contrario, advierten los dirigentes de Sí se puede, el deterioro irá en aumento y el desentendimiento del vecindario de asuntos que son suyos será irremediable.
Desde Sí se puede también se denuncia que ni siquiera en la pobrísima web del Ayuntamiento figure el programa de la fiesta, que no recoge ni la romería ni su desarrollo, cuestión bastante grave si se tiene en cuenta que la romería tiene carácter nacional en Canarias y ni los laguneros, ni los tinerfeños ni el resto de canarios se han enterado de los actos, ya que nadie ha visto un programa al respecto.
Los dirigentes de Sí se puede resaltan que a medida que pasa el tiempo los actos se reducen a una elección de las respectivas romeras, al festival 7 islas, a un baile de magos en el que ni siquiera están presentes la mayoría de concejales y donde no tienen cabida vecinos que no pertenezcan a grupos folklóricos y a una romería cada vez más deslucida.
Por otro lado, Juan Miguel Mena , Jorge del Castillo y Paco Hernández, creen que se gastan unos presupuestos excesivos en comparación con los actos que se celebran y que no redundan en la mejora de las fiestas, sino en su deterioro. La fiesta no es sólo la romería, que parece que es lo único que venden desde el consistorio. La fiesta debería consistir en una multitud de actos de exaltación al campo, a la ganadería y a la cultura del mestizaje entre campo y ciudad que han construido La Laguna y el ser lagunero.
Sí se puede también denuncia que existen monopolios de determinadas empresas que prestan servicios a la comisión de fiestas y que facturan precios muy superiores a los existentes en el mercado. Se inflan los presupuestos y no se permite la competencia de otras empresas.
Por todo esto la organización de izquierda exige que entidades fiscalizadoras comprueben empresas, precios y precios de mercado para ver si el gasto es adecuado o no, y que la información sea de dominio público.