El cambio de ubicación drástica de muchos de los contenedores de recogida de basuras, así como la desaparición de muchos puntos en barrios populosos como el de Padre Anchieta, ha propiciado que las calles y las aceras se llenen de basura, también debido a la desidia de algunos vecinos y vecinas.
Para Sí se puede, “el ayuntamiento debió de hacer una campaña intensiva de explicación de la nueva política de limpieza y hacer partícipes a los vecinos y vecinas de las nuevas ubicaciones y disposiciones de los contenedores. Además se ha detectado que en muchos puntos de contenedores, no están todas las posibilidades de reciclaje, en unos falta el contenedor del vidrio, y en otros, o bien el de cartón, o bien el de envases, lo que propicia que los vecinos y vecinas que quieran separar y reciclar, tengan que desplazarse con la bolsa de basura de punto en punto para depositarlo en el contenedor correcto”.

Por otro lado, según denuncia Sí se puede, “la colocación en las aceras de estos contenedores no ha tenido en cuenta la obstrucción a la visibilidad de los conductores en las esquinas y, de hecho, se han cometido algunas infracciones de tráfico debido a este motivo”.
Para Juan Miguel Mena y Paco Déniz, portavoces de Sí se puede en Aguere, “la campaña de sensibilización respecto a la limpieza pública debe contemplar especial atención al negocio de bares y cafeterías, exigiendo, particularmente, la separación del vidrio de los residuos orgánicos”, por ello exigen del grupo de gobierno del ayuntamiento, “que la limpieza en el municipio no sea exclusiva del casco histórico, con una fuerte campaña de sensibilización al respecto y, sobre todo, una mejor instalación estratégica y una más completa agrupación de todas las opciones de contenedores en un mismo punto”.