Durante la tarde del miércoles 13 de junio se celebró la Asamblea Insular de Alternativa Sí Se Puede por Tenerife. Esta joven formación, ecologista y de izquierdas, establece en sus estatutos que las decisiones de mayor trascendencia deben ser debatidas y aprobadas en asambleas de ámbito insular, una vez que han sido estudiadas por los comités locales afectados. Éste era el caso de la cuestión central debatida ayer: la política de alianzas a desarrollar en el Ayuntamiento de Granadilla, tras los resultados electorales: empate en número de concejales entre el PSOE (10) y la suma de los grupos CC y PP (7 y 3, respectivamente).

Esta situación dejó en manos del único concejal de Sí Se Puede, Antonio Cabrera, resolver qué alianza de partidos gobernará el consistorio de Granadilla.

Entre sus deliberaciones la Asamblea verificó que, más allá de las etiquetas nominales, el PSOE en absoluto ha desarrollado en los últimos años una política de izquierdas en Granadilla; bien al contrario, ha promovido el establecimiento de redes clientelares, políticas autoritarias y caciquiles, y actuaciones irregulares sobre las que en su momento deberá pronunciarse la Justicia. Alternativa Sí Se Puede por Tenerife constata, en tal sentido, que existe una corriente de fondo partidaria del cambio y de la democratización radical de la vida municipal, que se expresó mayoritariamente en las urnas. Éste fue también el compromiso adquirido por Sí Se Puede con sus votantes en Granadilla.

A la vista de los márgenes reales de actuación, el foro insular acordó por amplia mayoría otorgar la confianza al Comité Local para que explore y concrete acuerdos con las demás fuerzas presentes en el consistorio, conducentes a la regeneración de la institución municipal, el freno al crecimiento urbano caótico y a las grandes obras de infraestructura innecesarias, el impulso a la participación ciudadana y el establecimiento de políticas sociales avanzadas y orientadas a la sostenibilidad.

Además, Alternativa Sí Se Puede por Tenerife adquiere el compromiso de que si el Gobierno Central retira de forma definitiva el proyecto del puerto industrial de Granadilla, se reconsideraría la política local de alianzas y un PSOE municipal regenerado podría recuperar la alcaldía con el apoyo de esta fuerza progresista.